Después de la lectura de los textos, que por cierto algunos me parecieron sumamente importantes, opté por tomar como textos principales el elaborado por Jonassen D. H (1996) y el elaborado por Goss Salvat B. (2000) ya que tienen una interrelación directa en cuanto a la enseñanza a partir del uso de la computadora.
Comenzando por el texto de Jonassen, el autor va haciendo un recorrido de cómo fue la incorporación de las computadoras en la enseñanza y su repercusión en los enfoques tradicionales y actuales. Plantea la idea de considerar a las computadoras no como medios de instrucción sino como herramientas de construcción del conocimiento. No se trata pues, de que los estudiantes aprendan de ellas (las computadoras), sino que los estudiantes aprendan con ellas, por lo que entonces se vislumbra un enfoque diferente.
…“Afirmo también que el modo más apropiado de utilización de la computadora como herramienta cognitiva es para acceder a la información e interpretar y organizar el conocimiento personal…”
El autor, explica muy claramente como al principio, cuando se incorporaban las computadoras en la enseñanza, se lo hacía para lograr el aprendizaje de una manera más fácil y rápida, esto es mediante la creación de lecciones y tutoriales que ayudan al estudiante a adquirir o reforzar un conocimiento en particular. Jonassen sostiene que “los principios conductistas que fundamentan los programas más importantes del CAI (Computer – Assisted Instruction), no pueden dar cuenta de actividades intelectuales como resolución de problemas, transferencia de esas habilidades a situaciones nuevas de aprendizaje verbal y originalidad”.
Enseñar y aprender con la computadora requiere de aprender a utilizarla para lograr dicho aprendizaje. Hoy las escuelas incorporan la PC, en muchos casos como herramienta de trabajo para llevar a cabo otras actividades, es decir, como complemento que facilite o ayude al proceso y no como instrumento a partir del cual se produce el aprendizaje.
Es acá donde podemos citar y entrelazar el texto de Goss Salvat B. (2000): El ordenador invisible. Barcelona: Gedisa - Capítulo 3: “Los productos informáticos: ¡¡¡Tantos y tan variados!!! y Capítulo 8: “La selección de medios” – en el cual se nos habla de la cantidad de software educativos que existen hoy en el mercado y la importancia de los mismos en el proceso de enseñanza – aprendizaje, como también la clasificación que propone de las diferentes aplicaciones siguiendo un orden de aparición:
- La enseñanza asistida por ordenador.
- Los juegos de ordenador.
- Los programas multimedia.
- La realidad virtual.
- Las redes de comunicación, donde se incluyen chats, listas de discusión, correo electrónico, videoconferencias, etc.
Dicho autor también nos describe muy clara y concisamente qué hacer con esos productos, para la cual propone la siguiente clasificación:
- La utilización de la informática como FIN (aprender sobre ordenadores)
- Como MEDIO (aprender del ordenador y aprender con el ordenador)
- Y como HERRAMIENTA (para el profesor y para el alumno)
Por otro lado y teniendo en cuenta el tipo de productos informáticos existentes en la actualidad, menciona cinco clases destinadas a: transmitir un determinado conocimiento, proporcionar el acceso a la información, permitir la creación de material, potenciar el uso de estrategias y habilidades y proporcionar herramientas de comunicación.
Para ir finalizando en el capítulo 8 del citado texto, se hace referencia al término “selección para referirse a los criterios de ayuda para escoger el software antes de su uso con los alumnos en una situación de aprendizaje. El problema más frecuente de la selección es que debe realizarse sin tener la oportunidad de ver a los alumnos utilizando el material en un contexto real.”
Goss menciona una “plantilla de selección que combina criterios técnicos y pedagógicos, creada por el grupo ORIXE, que puede servir como guía para dicha selección.”
Personalmente comparto con Goss que al analizar un determinado software no es suficiente la grilla antes mencionada, porque un programa puede tener diferentes incidencias en los distintos cursos en los que es aplicado. Hay circunstancias especiales en cada aula, para cada docente, para cada colegio y para cada horario de clases que influyen en el resultado. De todas formas, una buena valoración a priori surge de dicha grilla.
